miércoles, 22 de septiembre de 2010

8 de diciembre de 1990

EL CORAJE DE QUEDARSE

Hace un año, a la sazón habia interrumpido mi trabajo en “Peru Shimpo”, pese a ello asistí a la XXIX Asamblea de Representantes, por que no quería perder el hilo de los acontecimientos más importantes en la historia de la colectividad nikkei.
En aquella asamblea el tema predominante fue la problemática de los “dekasegui” a tal punto que de los 20 acuerdos tomados, 10 fueron referente a los “dekaseguis”.
Todos los representantes en aquella Asamblea se encontraron inmersos en el farragoso problema de los “dekasegui”: las dificultades que encontraban los nikkei para la consecución de sus documentos en el Consulado del Japón. El incumplimiento de las promesas hechas por los empresarios japoneses y las empresas contratantes. El abuso que sufrían en el trato y en el pago de los salarios y otros más.
Lo cierto es que el tema envolvió completamente a los asambleístas, y no veían más allá. En ese ambiente de aire enrarecido se asfixiaban.
De pronto se hizo presente la voz juvenil, clara y rotunda de Richard Tagami, que con aire vivificador sopló sobre el auditorio trayendo frescura y nueva perspectiva. Las palabras de Richard Tagami estaban sustentadas con la rebeldía de su espíritu y reclamaba una esperanza para los nikkei que se quedan.
Richard Tagami dijo algo asi: “esta bien que nos preocupemos por los “dekasegui” aunque hay que dejar aún constancia que ellos eligieron marcharse por su propia voluntad; ya hemos discutido bastante y hemos conseguido varios acuerdos a su favor; pero estan aquellos nikkei que tienen el coraje de quedarse para hacer frente a esta difícil crisis que atraviesa nuestra Patria, que hoy nos necesita más que nunca”.
Una larga y cerrada ovación rubricaron las palabras de Richard.
En toda esa asamble nadie recibió tan fuertes y prolongados aplausos. Pero este hecho resaltante no lo ví resaltado en ninguna de las crónicas de los medios de comunicación de nuestra colectividad. Y aquí pasado un año, le hago justicia.
Y es que en esta XXX Asamblea de Representantes, la idea, el clamor de Richard ha tomado cuerpo, y fueron muchísimos los que tomaron partido por esta idea futurista de Richard Tagami.
Ciertamente hay que resaltar el coraje de quedarse. Todos sabemos que el “dorado” sueldo que ofrece Japón, aquí en el Perú es imposible de conseguir, ni remotamente por el momento.
Y los que se quedan, no es porque no puedan viajar, todos sabemos que los nikkei tenemos la suerte de ir a trabajar al Japón cuando queramos, incluso, sin tener un solo centavo en el bolsillo, porque nuestro pasaje lo financian, no nos exigen ninguna cualidad ni habilidad especial, ademas tenemos el trabajo asegurado, en la totalidad de los casos con la posibilidad de ahorrar mensualmente como mínimo 1000 dolares (450 000 000 intis). Y son decenas de personas y agencias que lo ofrecen.
Irnos a trabajar como “dekasegui” al Japón increíblemente es la cosa más fácil del mundo.
A pesar de esta tentadora posibilidad, muchos nikkei prefieren quedarse en el Perú, para dar batalla en medio del vértice de la crisis; para luchar a pecho descubierto contra la adversidad; y sin rehuir la pelea hacer frente cara a cara el desafío que significa esta hora aciaga de nuestro país. Para ello se necesita coraje, valentía, fe y esperanza en el Perú. ¡Y eso es un hermoso ejemplo!
Porque tenemos que tener en cuenta, que no sólo está en juego el porvenir personal de cada uno, sino que tambien se está jugando el destino de nuestra amada Patria el Perú.
Y no hay nada mejor para gratificar este gesto, que repetir esa ya famosa frase de: ¡Viva el Perú Carajo!

Ricardo Mitsuya Higa

1 comentario: